La postura de América Latina ante el cambio climático implica un conjunto polifacético de cuestiones, como la susceptibilidad a las repercusiones de los fenómenos climáticos, las promesas de políticas proactivas políticas proactivas, los obstáculos para llevarlas a cabo y las perspectivas de desarrollo ecológico mediante fuentes de energía renovables e iniciativas de conservación.
El auge del turismo ha ejercido presión sobre los recursos naturales, ha dañado la vida silvestre y sus hábitats, y ha afectado a la biodiversidad, la fauna y flora silvestres y sus hábitats, y ha provocado contaminación. El turismo de masas, en particular, ha sido perjudicial, ya que el gran número de visitantes a zonas delicadas suele tener efectos adversos. La deforestación, impulsada principalmente por las actividades agrícolas, madereras y la tala, supone un riesgo importante para los delicados ecosistemas de América Latina. El cambio climático está intensificando el peaje medioambiental del turismo.
La región está con fenómenos meteorológicos extremos y consecuencias del cambio climático, como las sequías, las lluvias torrenciales y el deshielo de los glaciares que alteran el suministro de alimentos y agua, la salud humana y agravan la pobreza. Estos cambios suponen una amenaza para los sistemas críticos de la zona, con la probabilidad de que aumenten las sequías en regiones como la Amazonia, el noreste de Brasil, Centroamérica, el Caribe y partes de México.
A la luz de estos retos, cada vez se presta más atención a las prácticas de turismo sostenible. Este documento examina cómo los hoteleros pueden aumentar el valor inherente de sus propiedades a través de la sostenibilidad en el contexto de América Latina y con especial énfasis en los instrumentos reguladores. Nuestro estudio abarca varios países latinoamericanos e incluye tanto sistemas obligatorios como voluntarios.
- Principales tendencias Regionales
La industria hotelera en América Latina está experimentando una transición significativa hacia la sostenibilidad y la responsabilidad social, en respuesta a las cambiantes de los consumidores y las tendencias globales.
Este cambio está impulsado por una creciente demanda de experiencias de viaje auténticas, innovadoras y respetuosas con el medio ambiente. Los diversos paisajes naturales de América Latina son un gran atractivo para los turistas, y muchos proveedores hoteleros están integrando en su oferta prácticas ecológicas y conservación de la naturaleza. Esto incluye promover el ecoturismo proteger la biodiversidad y minimizar el impacto ambiental de sus operaciones.
Las empresas de hostelería también colaboran cada vez más con las comunidades locales para generar un impacto social positivo. Esto puede implicar apoyar a las empresas locales invertir en proyectos de desarrollo comunitario y potenciar la mano de obra a través de la formación y el empleo. Estas tendencias reflejan un movimiento global más amplio hacia un turismo sostenible y responsable. La aplicación de estrategias de sostenibilidad en el sector de la hostelería, incluidos hoteles y lugares de celebración de eventos, ofrece una gran oportunidad para reducir el impacto ambiental asociado a las habitaciones y los espacios en general.
Los estudios demuestran que, en comparación con los edificios tradicionales, los "edificios verdes" suelen consumir menos energía y emitir menos dióxido de carbono, utilizar menos agua en interiores y enviar menos residuos a los vertederos. Las principales áreas de interés son la eficiencia energética e hídrica, la gestión de residuos, el abastecimiento sostenible y las opciones de transporte alternativas y de estas estrategias son las disposiciones obligatorias de los códigos de instrumentos de mercado voluntarios, como los sistemas de certificación de edificios ecológicos. En la sección siguiente se ofrece un breve resumen de las políticas de construcción ecológica en América Latina.
- Resumen rápido de las políticas de construcción ecológica en América Latina
- Sistemas de clasificación de la eficiencia energética
A principios de la década de 2000, América Latina implantó sistemas de calificación de la eficiencia energética (EERS), siguiendo el ejemplo de EE.UU. y la UE. Estos sistemas evalúan de los edificios más que su consumo de energía. En México, por ejemplo, la demanda de energía disminuyó un 9,6% en 2005, aunque la demanda total siguió aumentando. A diferencia de EE.UU. y la UE, los países latinoamericanos no ofrecen análisis exhaustivos de costes y beneficios ni datos sobre el ahorro de CO2. La mayor parte de la electricidad de los edificios latinoamericanos se consume en iluminación y aire acondicionado. Sin embargo, no existen EERS específicos para calefacción o energía. Algunos países, como Costa Rica y Panamá, están desarrollando sus propios sistemas, mientras que otros, como Guatemala, no tienen ninguno.
- Aislamiento de edificios
La mayoría de los países latinoamericanos tienen normativas sobre aislamiento de edificios para mejorar el rendimiento térmico, pero a menudo no tienen en cuenta cuestiones como las fugas de aire. Estos descuidos dan problemas como los puentes térmicos y la disminución de la calidad del aire interior. Dada la diversidad de climas de la región, desde las selvas amazónicas hasta el árido desierto de Sonora en México y las gélidas temperaturas de la Patagonia argentina, cada país establece requisitos técnicos específicos para los edificios en función de sus zonas climáticas.
- Iluminación
Ningún país latinoamericano aplica normas mínimas de iluminación natural. Aunque algunos países han establecido niveles de iluminación, la ausencia de normas de luz diurna es una laguna importante, sobre todo teniendo en cuenta el potencial de ahorro energético y los beneficios para la salud. La tendencia para el futuro es adoptar tecnologías avanzadas como la iluminación LED.
- Ventilación y Aire acondicionado
Las normas de ventilación natural varían de un país a otro. Por ejemplo, Colombia fomenta la ventilación cruzada, mientras que México la exige para todos los edificios. Aunque no siempre es necesario debido al clima, el aire acondicionado es un gran consumidor de energía.
- Sistemas voluntarios de clasificación de edificios ecológicos
Como en la mayoría de las regiones, el crecimiento del mercado latinoamericano de la construcción ecológica fue catalizado por sistemas de etiquetado verde apoyados por una amplia asociación del sector. Aunque en América Latina existen sistemas nacionales de certificación, como "Referencial CASA Colombia" y AQUA en Brasil, los sistemas internacionales de certificación son los más utilizados para el etiquetado de edificios verdes. Uno de los programas internacionales de mayor impacto en América Latina es el Sistema de Certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED), supervisado por el World Green Building Council. El sistema ofrece algo a lo que ningún otro sistema puede aspirar a nivel regional: comparabilidad a gran escala de activos y tipos de edificios.
- Principales conclusiones
La disparidad de normativas entre los países latinoamericanos pone de manifiesto un enfoque fragmentado de la sostenibilidad, al igual que en la Unión Europea, donde algunos países avanzan en áreas específicas, mientras que siguen existiendo lagunas en las estrategias globales de sostenibilidad. La ausencia de parámetros normalizados complica aún más los esfuerzos regionales en pro de la comparabilidad. La más reciente sólo la ofrece el Sistema de Certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Medioambiental del USGBC. En la sección siguiente analizaremos los datos más recientes de LEED en toda la región para desvelar las tendencias y la creación de valor mediante la aplicación de prácticas y estrategias de sostenibilidad.