En el complejo mundo de la ingeniería, la infraestructura, la tecnología, y una constante evolución de lo que nos rodea, la seguridad en los aspectos cotidianos de la vida pública se ha convertido en una prioridad.
Y si bien de movilidad hablamos, entra en el juego el concepto de RAMS, las siglas de cuatro elementos clave en los sistemas seguros, Reliability, Availability, Maintainability, Safety, lo que en español quiere decir, la fiabilidad, disponibilidad, mantenimiento y seguridad del medio de transporte. Un conjunto de conceptos que han marcado hitos en la mejora de la seguridad y confiabilidad de sistemas complejos.
La historia nos ha revelado su necesidad y nos enseñó lecciones invaluables sobre la necesidad de incorporar el enfoque de RAMS en cada proyecto.
Este caso resalta por los impactos catastróficos que pueden surgir cuando la seguridad no se coloca como prioridad, sus secuelas han dejado una huella permanente, sirviendo como recordatorio constante de la obligación que tenemos de adoptar medidas preventivas.
Las consecuencias de Chernóbil generaron una revisión global de la seguridad nuclear. Esto llevó a la implementación de estándares más rigurosos y procedimientos de seguridad en proyectos nucleares y otros campos, como lo son salubridad, la industria manufacturera, la industria ferroviaria, entre otros.
La seguridad es un tema crucial tanto para la industria ferroviaria como para cualquier ámbito que pueda acarrear consecuencias graves, como en el caso de Chernóbil en 1986 o el incidente del Concorde en el 2000. Cuando se lleva a cabo una operación tenemos el deber de tener una constante capacitación e información, ya que estos son elementos esenciales para garantizar la protección integral del proyecto, abarcando aspectos sociales, ambientales y estructurales.